RITUAL PARA FIN DE AÑO
Este ritual que presentamos presupone que se realiza en grupo. En realidad, los rituales de Navidad y Fin de año son totalmente intercambiables. Puntualizamos que ya se ha recomendado el comer grano o uvas en esta fecha para atraer la fortuna durante el siguiente año.
Objetivo: potenciar un deseo y atraer fortuna, amor, salud y bienestar económico durante el año siguiente. Debe realizarse antes de las campanadas
Materiales a emplear: Una vela roja con purpurina dorada. Un papel y un lápiz o bolígrafo. Un recipiente a prueba de fuego, donde se quemarán los papeles. Una vela para cada participante. Una moneda dorada para cada participante, del mismo valor. Purpurina dorada.
Celebración del ritual:
Se encenderá la vela roja con purpurina, antes de que finalice el año (la vela deberá arder al menos durante la transición de un año a otro). Se procederá a rezar una pequeña oración como la que sigue:
Fuerzas de la luz, traed sobre nosotros vuestras bendiciones y haced que el próximo año este repleto de salud, amor y bienestar económico para nosotros y para aquéllos que amamos.
Hecho esto, se procederá a escribir en el papel un deseo especial para el siguiente año. Este deseo deberá ser justo y secreto, nadie debe leerlo. El papel se doblara en dos y se prenderá en la llama de la vela, dejándolo en el recipiente y procurando que se queme totalmente (un papel a medio quemar no producirá resultados).
Ahora se esperará hasta que suenen las campanadas (puede seguirse la conversación o la diversión hasta que eso ocurra) y se comerán las uvas de rigor (o su equivalente según la costumbre) y luego todos encenderán su vela blanca a partir de la vela central, dejándola arder unos minutos y luego apagándola sin soplar.
Esta vela blanca se guardará para, tal como dijimos antes en el Ritual de Navidad, encenderla durante el año cuando tengamos una petición especial, dejándola arder hasta el final y meditando unos 15 minutos frente a ella, pronunciando una oración de propia creación definiendo lo que pedimos.
Terminado este punto, los presentes se intercambiarán las monedas, de modo que todos entreguen una moneda. Esa moneda se guardará durante un año como talismán de la suerte y, luego, acabado ese periodo, se entregará a un necesitado.
Ahora ya puede descorcharse el champán y procederse a la diversión y a la celebración.
Es recomendable arrojar purpurina dorada sobre los presentes como signo de atracción de fortuna y felicidad. La vela central deberá dejarse arder hasta su consumición.
FRANCISCO ORTEGA BUSTAMANTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario