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En uno de mis paseos rutinarios con cámara en mano, me he tropezado con algunas cosas que me han hecho dudar en qué época del año estaba y, si pisaba sobre Cehegín realmente.
Mi primer encuentro ha sido con un viejo almendro como improvisado árbol de Navidad del que colgaban de sus adornadas ramas, algunos paquetes para regalo, pero no he visto a Papá Noél.
Justo al lado, el alboroto me llama la atención ante una pista de patinaje en dónde la mayoria de jóvenes luchaban por mantenerse en pie, ya que algunas caidas eran sonadas al mísmo tiempo que divertidas.
A pocos metros frente a mí, aparece la Feria, con lo cual no sabía si estábamos en Septiembre o Noviembre.
Lo cierto y verdad, es que he tratado de atrapar algunas fotos de este tipo de actividades de ocio, para que las personas que no han tenido ocasión de pasar por esta zona junto al Parque y Guardería, puedan distraer su tiempo compartido con ellas.
Justo al lado, el alboroto me llama la atención ante una pista de patinaje en dónde la mayoria de jóvenes luchaban por mantenerse en pie, ya que algunas caidas eran sonadas al mísmo tiempo que divertidas.
A pocos metros frente a mí, aparece la Feria, con lo cual no sabía si estábamos en Septiembre o Noviembre.
Lo cierto y verdad, es que he tratado de atrapar algunas fotos de este tipo de actividades de ocio, para que las personas que no han tenido ocasión de pasar por esta zona junto al Parque y Guardería, puedan distraer su tiempo compartido con ellas.
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