A mediados, o casi a finales de los años cincuenta del siglo XX, nos encontramos con testimonios de nuestra historia ya desaparecidos por los años, o la evolución que las personas decidimos hacer con nuestro pasado, pues en estas instantáneas, podemos apreciar dos cosas que ya no se ven, como es un Franciscano a las puertas del Convento de San Esteban con su hábito de estameña Franciscana, mientras que en la otra, apreciamos a un anciano a lomos de su burrica como animal de carga tan necesario para las labores del campo, así como, esas rastras de bombillas rodeando a la antigua Cruz de los Caidos, que nos decían que eran las "Fiestas de San Antonio", que por entonces, se celebraban en este Barrio, puesto que el actual "Barrio de San Antonio", aún no se había construído, estando en el lugar que hoy ocupa su Iglesia, el desaparecido antiguo cementerio, que fué inaugurado en el año de 1805.
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