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Paso elevado al comienzo de la calle.
Desde ota perspectiva, el mísmo paso.
La calle en obras en dos de sus diversos puntos.
La farola más antigua que se conserva en Cehegín con medio siglo sobre su cuerpo.
Lienzo de muralla que rodeaba a la ciudad medieval, siglo XII.
Una de las torres que componían el perímetro de la mencionada muralla, siglo XII.Esta calle que ahora se encuentra en pleno proceso de rehabilitación, no sólo nos ofrece un tortuoso y atractivo recorrido turístico, sino que, al mísmo tiempo, encierra una nutrida información documentada y patente en el lugar, de la historia por la que está impregnada a través de los siglos.
Con el trabajo de remodelación y acondicionamiento de la mencionada calle, también pretendemos exponer algunos puntos de interés cultural e histórico de obligatoria recuperación y conservación para su contemplación por cada ceheginero que lo desee, el conocimiento de nuestra historia a través de estos puntos y su evolución, así como un buen banquete ofrecido a todo visitante ansioso de conocer y disfrutar de estos valores semienterrados.
Entre otros puntos de interés, se encuentra un lienzo de la muralla que rodeaba a la Villa fortificada y una de sus torres del siglo XII, así como uno de los hornos extramuros más antiguos que se conservan, además, voy a dejaros algo más de historia documentada, por medio de un informe fruto de la investigación, aportado a través de la Concejalía de Obras y Servicios y, realizado por el archivero Municicpal Francisco Jesús Hidalgo García:
La calle de Santa María Magdalena se encuentra ubicada justamente en la zona, o una de las zonas más antiguas del pueblo, donde comenzaría la expansión de la villa a partir de la preexistente población musulmana, al lado de las murallas de la villa que bajaban junto a la actual calle de Polo de Medina.
El nombre de la calle de Santa María Magdalena lo tenemos documentado desde el año 1827, pero la denominación quizás tenga sus orígenes en el siglo XVIII, aunque la calle posiblemente ya estaba conformada en el siglo XV o principios del XVI. A mediados del siglo XVIII, esta calle, junto con las inmediatas, se englobaba bajo la denominación del barrio del Marmallexo, o Marmallejo, de donde queda la calle con el mismo nombre. La muralla dividía los barrios del Marmallejo (o de la puerta de la villa) y el del Arbollón.
Dice un documento de 1768:
“Andrés Sánchez, boticario, vecino de esta villa, como más haya lugar digo que, por compra que tengo echa poseo por mía propia una casa en el barrio de la puerta de la villa de esta población, que es la que está enfrente de la botica, cuya casa necesita de una caballeriza y descubierto que no los tiene, y para hacerlo necesito para mayor seguridad de el solar contiguo a dicha casa, linde ella y la muralla…”
Sabemos por otros documentos que la botica, en esta época se hallaba, aproximadamente al comienzo, o frente a éste, de la calle de Santa María Magdalena.
En el año 1827, en dicha calle vivían 14 vecinos, lo que se traduce en aproximadamente unas 50 almas o habitantes.
Lo vecinos eran:
Antonio Sánchez
Diego Navarro
Gaspar Sánchez
Antonio García
Ginés Sánchez
Martín Abril
Juan Martínez
Francisco Sánchez
Antonia García (Viuda)
Pedro Samper
Pedro Fernández
Juan de Moya
Catalina de Robles (Viuda)
Manuel Correas
En el año 1899 vivían en dicha calle 85 personas. Después de la posguerra y con la llegada de la emigración a Barcelona y el extranjero hubo una bajada poblacional en todo el municipio en general y el casco viejo en particular, afectando, lógicamente, también a esta calle. A día de hoy el vecindario parece haberse recuperado.
Con el trabajo de remodelación y acondicionamiento de la mencionada calle, también pretendemos exponer algunos puntos de interés cultural e histórico de obligatoria recuperación y conservación para su contemplación por cada ceheginero que lo desee, el conocimiento de nuestra historia a través de estos puntos y su evolución, así como un buen banquete ofrecido a todo visitante ansioso de conocer y disfrutar de estos valores semienterrados.
Entre otros puntos de interés, se encuentra un lienzo de la muralla que rodeaba a la Villa fortificada y una de sus torres del siglo XII, así como uno de los hornos extramuros más antiguos que se conservan, además, voy a dejaros algo más de historia documentada, por medio de un informe fruto de la investigación, aportado a través de la Concejalía de Obras y Servicios y, realizado por el archivero Municicpal Francisco Jesús Hidalgo García:
Calle de Santa María Magdalena.
La calle de Santa María Magdalena se encuentra ubicada justamente en la zona, o una de las zonas más antiguas del pueblo, donde comenzaría la expansión de la villa a partir de la preexistente población musulmana, al lado de las murallas de la villa que bajaban junto a la actual calle de Polo de Medina.
El nombre de la calle de Santa María Magdalena lo tenemos documentado desde el año 1827, pero la denominación quizás tenga sus orígenes en el siglo XVIII, aunque la calle posiblemente ya estaba conformada en el siglo XV o principios del XVI. A mediados del siglo XVIII, esta calle, junto con las inmediatas, se englobaba bajo la denominación del barrio del Marmallexo, o Marmallejo, de donde queda la calle con el mismo nombre. La muralla dividía los barrios del Marmallejo (o de la puerta de la villa) y el del Arbollón.
Dice un documento de 1768:
“Andrés Sánchez, boticario, vecino de esta villa, como más haya lugar digo que, por compra que tengo echa poseo por mía propia una casa en el barrio de la puerta de la villa de esta población, que es la que está enfrente de la botica, cuya casa necesita de una caballeriza y descubierto que no los tiene, y para hacerlo necesito para mayor seguridad de el solar contiguo a dicha casa, linde ella y la muralla…”
Sabemos por otros documentos que la botica, en esta época se hallaba, aproximadamente al comienzo, o frente a éste, de la calle de Santa María Magdalena.
En el año 1827, en dicha calle vivían 14 vecinos, lo que se traduce en aproximadamente unas 50 almas o habitantes.
Lo vecinos eran:
Antonio Sánchez
Diego Navarro
Gaspar Sánchez
Antonio García
Ginés Sánchez
Martín Abril
Juan Martínez
Francisco Sánchez
Antonia García (Viuda)
Pedro Samper
Pedro Fernández
Juan de Moya
Catalina de Robles (Viuda)
Manuel Correas
En el año 1899 vivían en dicha calle 85 personas. Después de la posguerra y con la llegada de la emigración a Barcelona y el extranjero hubo una bajada poblacional en todo el municipio en general y el casco viejo en particular, afectando, lógicamente, también a esta calle. A día de hoy el vecindario parece haberse recuperado.
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