Cuando nos parece tan claro y evidente que no puede ser de otro modo, se dice que: “son habas contadas”.
Durante mucho tiempo, ayudarse de la semilla de esta planta para contar y efectuar pequeñas operaciones matemáticas. Así como para echar suertes, fue algo habitual tanto en las casas como en la plaza pública de muchos pueblos españoles.
Para ciertos folcloristas, sin embargo, la expresión nació a raíz de que el cabildo eclesiástico de Cádiz hacía sus votaciones secretas con habas blancas para votar sí, y altramuces, para votar no.
Otras congregaciones religiosas utilizaban habas de diversos colores, o peladas y cubiertas.
Aquí en Cehegín, somos un poco más pesimistas, pues cuando vemos un negocio a la deriva o, peor aún, alguien que está muy enfermo, la expresión más inmediata es: “ése tiene las habas contadas”, dando de antemano su vida como resuelta.
Durante mucho tiempo, ayudarse de la semilla de esta planta para contar y efectuar pequeñas operaciones matemáticas. Así como para echar suertes, fue algo habitual tanto en las casas como en la plaza pública de muchos pueblos españoles.
Para ciertos folcloristas, sin embargo, la expresión nació a raíz de que el cabildo eclesiástico de Cádiz hacía sus votaciones secretas con habas blancas para votar sí, y altramuces, para votar no.
Otras congregaciones religiosas utilizaban habas de diversos colores, o peladas y cubiertas.
Aquí en Cehegín, somos un poco más pesimistas, pues cuando vemos un negocio a la deriva o, peor aún, alguien que está muy enfermo, la expresión más inmediata es: “ése tiene las habas contadas”, dando de antemano su vida como resuelta.
2 comentarios:
A algunos corrillos del chismorreo popular se les tildaba de:"allí se cuecen habas". Algo así como que se estaba hablando mal de alguien, e inclusive sobre asuntos de disputa doméstica.
Es cierto incisivo, porque cuando nos quejamos de que en este pueblo pasa esto o aquéllo, siempre hay alguien que te responde: "En todas partes cuecen habas".
Un saludo.
Publicar un comentario