MOMENTOS

Cuando sientes algo en tu interior que te impulsa a exteriorizarlo, la única opción que tienes para no olvidar ese sentimiento, es tratar de escribirlo para que perdure, aunque… no es fácil escribir lo que sientes por alguien, hacia alguien, o cómo es para ti ese alguien.
Yo dudo de mi pluma cuando quiere arrastrar mi mano formando palabras y frases para describirte a ti, porque en realidad no sé si mi pluma y yo estaremos de acuerdo en los mismos sentimientos, aunque indudablemente tú estás ahí, frente a nosotros, por lo tanto …no debemos equivocarnos al mirar a tus ojos y ver como fluye la brillante energía de tu mirada, también contemplamos los placenteros rasgos de tu sonrisa, y ese tono tan suave que dejan tus labios, al pronunciar cualquier palabra… que no puedo escuchar mientras te admiro.
Tu sabes, que tu voz entra dentro de mí como si de un virus se tratara, así de éste modo quedo infectado de ella para siempre, y renuncio a cualquier medicina que trate de curar dicha infección, porque así poseo algo tuyo.
Cuando por fin mis manos consiguen atrapar a las tuyas, me da la sensación de haber ganado las olimpiadas, y así, poseer en ellas el gran triunfo de tu tacto, suave, tierno, húmedo ,cariñoso, sensible y lleno de energía toda tuya, que procede de lo más profundo de tu ser, por lo tanto, en ese justo instante, ya no hay dos personas, sino sólo una, que aunque formada por dos cuerpos diferentes, se intercambian toda la ebullición de dos volcanes unidos en un solo cráter.
Pero no me hagas mucho caso, ya que es mi pluma la que escribe y no yo, porque si fuera yo quien tuviera que escribir lo que mi corazón siente por ti, sería suficiente con una sola palabra: Amor. Francisco Ortega Bustamante