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He querido centrarme preferentemente, más en la historia, elección, exposición y disposición, de un marco único y casi milenario, así como, en el vacío de un espacio acondicionado para el acto público más importante del año, antes de ser ocupado por los asistentes al mismo, permitiendo contemplar desde distintas perspectivas altas y bajas, un espacio que tenemos en valor, pero que hasta que no lo vemos hecho luciendo su esplendor, no nos damos cuenta realmente, de todo lo que puede dar de sí como ha hecho durante siglos.
La actual Plaza del Castillo, retoma su primitivo nombre dado a la presencia en ella del Castillo Fortaleza que la ocupaba en gran medida, desde aproximadamente el siglo XIV hasta su desaparición a mediados del siglo XX.
No podemos olvidar los edificios que de alguna forma estaban anexos a dicha fortaleza, como es la Casa del Concejo y el Palacio de los Fajardo, que junto a la disposición de las columnas en los soportales-mirador, que cargaban con las antiguas edificaciones dispuestas en forma casi circular, le daban a esta Plaza, un espacio y disposición, en donde se celebraban todos los actos más relevantes de la población, incluidas las antiguas corridas de toros, que durante siglos, alimentaban el espíritu de la fiesta.
Este año y, bajo mi punto de vista personal, pienso que el espíritu del Ave Fénix, ha vuelto a resurgir de sus cenizas como un viaje en el tiempo, haciendo que la Reina de nuestras Fiestas, acompañada por el resto de “Reinas” como Damas de su Corte de Honor y, el propio Pregonero, se fusionen con los viejos muros de aquél Castillo que todo lo presidía, dado a que la ubicación de ese escenario, coincidía con la línea de la antigua Alcazaba.
Los cascos de un caballo sobre los guijarros de esta Plaza, casi nos hacia ver a los soldados sobre sus monturas, cuando entraban o salían de esta Fortaleza con algún objetivo, dejando impregnadas las paredes y piedras del lugar, con la magia de aquéllos valerosos soldados del medioevo.
Para mí, el Casco Antiguo de Cehegín, se ha vestido de gala para asistir a un compromiso de todos, ya que con este acto, nos preparamos para recibir a nuestra Patrona en esta misma Plaza y Parroquia Mayor, como lo viene haciendo desde Julio de 1725, abriendo nuestras puertas a las Fiestas que en su honor y devoción se hacen, ya que antes de llegar ella a este lugar, era San Zenón quien ostentaba el Patronazgo de la Villa.
Francisco Ortega Bustamante.